Mantenimientos en propiedades horizontales
El adecuado mantenimiento de una propiedad horizontal es esencial para garantizar su funcionamiento óptimo, prolongar la vida útil de sus instalaciones y brindar seguridad y bienestar a los residentes. La administración debe planificar estrategias de conservación y reparación que incluyan tanto mantenimientos preventivos como mantenimientos correctivos, con el fin de evitar problemas mayores y reducir costos.
1. Mantenimiento preventivo
El mantenimiento preventivo se enfoca en realizar acciones periódicas para evitar el deterioro de la infraestructura y prevenir fallas antes de que ocurran. Estas tareas son clave para garantizar la operatividad continua de la propiedad horizontal y pueden incluir:
1. a) Infraestructura y zonas comunes
- Inspección regular de techos y cubiertas para detectar filtraciones o desgaste.
- Limpieza y mantenimiento de desagües y alcantarillado para prevenir obstrucciones y malos olores.
- Mantenimiento periódico de fachadas para evitar el deterioro visual y estructural.
- Revisión y ajuste de pisos en áreas comunes para evitar accidentes.
1. b) Seguridad y sistemas eléctricos
- Verificación de redes eléctricas para evitar sobrecargas y posibles cortocircuitos.
- Inspección de sistemas de iluminación, especialmente en áreas externas y de circulación.
- Revisión periódica de equipos de emergencia, como extintores, alarmas contra incendios y sensores de humo.
- Mantenimiento de cámaras de vigilancia y controles de acceso para garantizar la seguridad.
1. c) Instalaciones hidráulicas y sanitarias
- Evaluación de tuberías y redes de agua para prevenir fugas o daños.
- Revisión de bombas hidráulicas para asegurar el suministro de agua en pisos superiores.
- Inspección de plomería en baños y cocinas comunes para evitar acumulaciones o desperdicio de agua.
2. Mantenimiento correctivo
El mantenimiento correctivo se realiza cuando ya se ha identificado una falla o daño en la infraestructura. Aunque este tipo de mantenimiento suele ser más costoso, es necesario para restablecer el funcionamiento de los sistemas afectados. Algunos aspectos clave incluyen:
2. a) Reparación de infraestructura
- Reparación de fisuras y grietas en paredes, techos y pisos para evitar afectaciones estructurales.
- Sustitución de pisos dañados en parqueaderos y zonas de tránsito.
- Reparación de puertas, cerraduras y barandas en áreas comunes.
2. b) Corrección de sistemas eléctricos y de seguridad
- Reparación de circuitos eléctricos defectuosos que puedan generar fallas de iluminación.
- Sustitución de luminarias que hayan dejado de funcionar en pasillos y zonas exteriores.
- Reparación de sensores de seguridad que hayan presentado fallas.
2. c) Corrección de redes hidráulicas y sanitarias
- Solución de fugas de agua en redes internas y externas del conjunto.
- Reparación o cambio de bombas de agua que no estén funcionando correctamente.
- Desbloqueo de alcantarillado en caso de acumulaciones o taponamientos.
3. Importancia de una planificación adecuada
- Para evitar problemas recurrentes y optimizar recursos, la administración debe establecer un plan de mantenimiento que contemple:
- Cronogramas de mantenimiento preventivo con fechas específicas.
- Presupuestos asignados para cada actividad de mantenimiento.
Registro de intervenciones anteriores para evaluar la evolución de las instalaciones.
Contratación de personal capacitado, asegurando una ejecución profesional de las tareas.
El mantenimiento preventivo y correctivo en una propiedad horizontal no solo contribuye al bienestar de los residentes, sino que también mejora la imagen del conjunto y permite una gestión más eficiente de los recursos. Una administración responsable debe priorizar la conservación de sus instalaciones para evitar daños mayores y reducir costos a largo plazo.